Hoy, hace un año de la trágica muerte de Roberto. Lo mataron en un callejón y allí lo abandonaron. Es lo único cierto que se sabe.
Yo prefiero recordarle así, alegre, con su sonrisa de "cabroncete" y mas cara de niño.
Esto es lo que dieron de si dieciséis horas y cuarenta minutos de trabajo, un retrato inacabado que quedara en la memoria de la red desde hoy hasta ¿quien sabe cuando?
Retrato inacabado
Lapicero sobre papel
22 X 31 cm