Este verano he tenido la oportunidad de ir a Guinea Ecuatorial para colaborar con SONAGE, una modesta ONG de Navarra que se dedica a mejorar en lo que puede la vida a un nutrido grupo de niños residentes en orfanatos gestionados por las Hermanas de María Inmaculada.
Además de proyectos de mejora de las instalaciones y envío de alimentos y material escolar, también tienen un programa de acogida temporal por vacaciones, escolarización o motivos médicos de los niños.
Este año tocaba rehabilitar unos baños y duchas en el orfanato de Nkue además del habitual trabajo de los monitores de tiempo libre que acuden durante las vacaciones escolares.
Ha sido una experiencia inolvidable con un grupo de gente excepcional en un país impresionante. Por cierto, es el país donde nací yo.
Grupo de voluntarios en Barajas
Llegada a Bata
Nkue
No es extraño ver cosas como esta
Cayuco en el rio Benito